Todos los seres humanos buscamos ser felices y evitar sufrir, sin embargo muchas veces nuestros intentos por encontrar la felicidad desencadenan sufrimientos.
Según el budismo, todos tenemos una mente que es por naturaleza pura, clara e infinita, la cual se compara con el cielo azul. Pero al igual que en el cielo existen muchas nubes, en nuestra mente existe mucho contenido (pensamientos, emociones, recuerdos, etc.) que nos impiden darnos cuenta de la pureza de su verdadera naturaleza.
Las nubes son temporales, vienen y van, pero la naturaleza del cielo sigue ahí, claro e infinito. De manera similar, más allá de todos aquellos contenidos mentales, existe un espacio puro infinito y permanente, al cual podemos acceder cuando queramos y es la cede de la felicidad permanente.
A través de la meditación buscamos darle más importa la salud de nuestra mente. La forma que encontramos de liberarnos del sufrimiento mental suele ser temporal, a través del disfrute y satisfacción de los sentidos.
Sin embargo, para encontrar la paz y bienestar permanente necesitamos ancalrbos en algo más estable, para ello necesitamos realizar un viaje de conocimiento interior.
La meditación es nuestro vehículo para viajar al interior, e indagar en las profundidades de nuestro ser.
Meditación en el contexto infantil
La meditación desde el plano infantil, busca activar el control en los niñxs de su mente y pensamientos sin necesariamente pedirles que dejen su mente libre de pensamientos, lo que permite paulatinamente a lo largo de nuestra vida vivir con mayor facilidad estos estados.
Todo esto respetando sus preferencias y respetando sus momentos y tiempos.
Técnicas de meditación